La estructura de la asociación
La ACAF es una asociación sin ánimo de lucro. Es, por tanto, una entidad jurídica que regula su funcionamiento de acuerdo con la Ley 4/2008 (Libro Tercero del Código Civil de Cataluña) y sus Estatutos.
Todas las personas asociadas a la ACAF tienen los mismos derechos y las mismas obligaciones, según lo establecido en los Estatutos de la asociación.
La asociación cuenta con dos órganos de gobierno: la Asamblea General y la Junta Directiva. Todas las personas asociadas forman parte, por derecho propio, de la Asamblea General, la cual se reune como mínimo, una vez al año y tiene la facultad de resolver todas aquellas cuestiones que se establecen en los Estatutos de la entidad. La Junta Directiva es elegida por la Asamblea General y tiene la función de dirigir y administrar la asociación, de acuerdo con las disposiciones legales y estatutarias.
La ACAF - Associació Catalana d'Afectades i Afectats de Fibromiàlgia i d'altres Síndromes de Sensibilització Central está formada por el conjunto de sus Sedes Territoriales de Actividades, las cuales deben ser una herramienta que permita acercar las actividades de la entidad a las personas asociadas en diversos puntos del territorio catalán, facilitando, así, la asistencia y la participación de estas personas en las actividades sociales.
Todas las Sedes Territoriales de Actividades tienen el mismo peso y juegan un mismo papel en el conjunto de la asociación. Esta organización transversal del conjunto de las Sedes Territoriales de Actividades hace que todas las Sedes sean iguales, sin que sea necesaria la existencia de una "sede central".
Todas las Sedes Territoriales de Actividades están gestionadas, por igual, por la Junta Directiva de la asociación; si bien las actividades de cada sede son coordinadas por una o varias personas
nombradas por la Junta Directiva. Estas personas son los Coordinadores y Coordinadoras Territoriales. De la misma manera, el programa anual de actividades del conjunto de la asociación es coordinado por el equipo técnico de la organización, responsable, además, de la oficina técnica de la entidad, por mandato directo de la Junta Directiva.
Así, pues, la organización básica de la asociación puede resumirse de la siguiente manera: